21 julio 2009

8 y 10

(a Alex)

Aquella tarde fue que me enseñaste
A hacer de la impostura un sacramento
Cuando te dije vamos que ya es tarde
Mirando mi reloj burlaste al tiempo

Corriste a los rincones del salón
Soñando con sus manos de algodones
Dejándole una luz a los mirones
Para que noten de una buena vez,
Que mal que se la pasan los mayores

Los ojos de clarita te dijeron
Me hicistes en el hielo una pradera
Y vos sin decir nada le dijiste
Me voy debiéndote la primavera

Y yo desde el balcón de la locura
Pase la noche hablándole a la luna
Y antes que empezara a amanecer
Detuve mi reloj y la bese…

Aquella tarde queda para vos
El resto te lo debo de momento
La noche se esfumo con la mañana…
La noche que aprendí a burlar al tiempo

A mi primo

(a Horacio Rivero)

nace el canto por la noche
y se duerme a la mañana
no sin antes perpetuarse
como imagen en la almohada

el se empeña en recordarme
que el día menos pensado
cante con vos a dos voces
la canción que había soñado

Serrat canta su poesía
sabina habla canalladas
vos y yo armamos el dúo
de la noche a la mañana

dedicarla a otro seria
solamente armar barullo
que sea para Lorenzo
para el mío y para el tuyo

te agradezco para siempre
el aceptar mi llamado
a la escena de mi noche
y confirmarme de nuevo...

que los sueños que yo tengo
rara vez nunca pasaron